Reflexionando sobre “La ampliación de la inteligencia humana con las tecnologías inteligentes”; Salomón, Perkins y Globerson.
Pretendemos que el alumno logre Residuos Cognitivos para la adquisición de mayores dominios de conocimientos, habilidades y estrategias; mediante la colaboración intelectual y la posibilidad de cambio y comprensión que se intenta el estudiante adquiera.
Cuando se cuestiona y asevera: ¿las máquinas pueden hacer más inteligentes a las personas? Apoyo esa afirmación, porque pueden redefinir y mejorar el trabajo colaborativo, además de ser una simbiosis útil que ayuda a aumentar el rendimiento y mejorar la calidad en el aprendizaje, pues considero que todos observamos de diferentes enfoques y tenemos diversas perspectivas frente a un mismo objeto de estudio, y de ello pueden surgir heterogéneas estrategias, procedimientos, alternativas y soluciones, que sumadas al trabajo con tecnologías inteligentes forman un potencial infinito de retroalimentación continua hacia el conocimiento.
Si tenemos en cuenta los factores que intervienen y que supone la tecnología para lograr una colaboración intelectual; división del trabajo, autonomía e interdependiente que se desarrolla en el tiempo; todo ello asume una carga y un proceso intelectual para el tratamiento de la información, que obligadamente necesita de la atención y aprehensión del estudiante; por lo tanto son instrumentos estimulantes para la construcción de saberes significativos.
Considero; en contraposición al enfoque sistemático; el enfoque analítico, el cual evalúa la inteligencia colaborativa en cuanto a la capacidad como propiedad de la persona y su trabajo con la computadora, apuntando así a mejorar el rendimiento de los estudiantes.
Si el empleo de las tecnologías inteligentes cultivan un comportamiento profundo y efectivo con una intencionalidad, orientan al estudiante directamente al despliegue del razonamiento estratégico y aplicación general, hoy día su inclusión y utilización en la educación es imprescindible e inevitable por el correr de los tiempos y los avances del nuevo siglo.
Cuando se cuestiona y asevera: ¿las máquinas pueden hacer más inteligentes a las personas? Apoyo esa afirmación, porque pueden redefinir y mejorar el trabajo colaborativo, además de ser una simbiosis útil que ayuda a aumentar el rendimiento y mejorar la calidad en el aprendizaje, pues considero que todos observamos de diferentes enfoques y tenemos diversas perspectivas frente a un mismo objeto de estudio, y de ello pueden surgir heterogéneas estrategias, procedimientos, alternativas y soluciones, que sumadas al trabajo con tecnologías inteligentes forman un potencial infinito de retroalimentación continua hacia el conocimiento.
Si tenemos en cuenta los factores que intervienen y que supone la tecnología para lograr una colaboración intelectual; división del trabajo, autonomía e interdependiente que se desarrolla en el tiempo; todo ello asume una carga y un proceso intelectual para el tratamiento de la información, que obligadamente necesita de la atención y aprehensión del estudiante; por lo tanto son instrumentos estimulantes para la construcción de saberes significativos.
Considero; en contraposición al enfoque sistemático; el enfoque analítico, el cual evalúa la inteligencia colaborativa en cuanto a la capacidad como propiedad de la persona y su trabajo con la computadora, apuntando así a mejorar el rendimiento de los estudiantes.
Si el empleo de las tecnologías inteligentes cultivan un comportamiento profundo y efectivo con una intencionalidad, orientan al estudiante directamente al despliegue del razonamiento estratégico y aplicación general, hoy día su inclusión y utilización en la educación es imprescindible e inevitable por el correr de los tiempos y los avances del nuevo siglo.
